¿Cómo llega el peronismo tucumano a otro 17 de octubre? En el país se ve expresado en varios espacios políticos con un referente que sobresale, y con motes diferentes: disidentes, ortodoxos, kirchneristas, cristinistas, massistas, renovadores. Algunos más próximos al Gobierno de Cambiemos por cuestiones institucionales y otros más distanciados por razones políticas. ¿Y en Tucumán? No hay un conductor que emerja como jefe político del oficialismo peronista. Los militantes, esos cuya característica central -reconocida por propios y extraños- es la “de oler” por dónde va el poder para encolumnarse, parece que se han quedado sin el sentido del olfato momentáneamente. Más que nada porque miran y ninguno de los tres posibles referentes saca la cabeza para manifestarse como el guía que aglutine a los “compañeros”: Manzur, Jaldo o Alperovich. El gobernador no hizo pie en el PJ, hoy presidido por Beatriz Rojkés, cual si no le interesara la estructura partidaria para sostener su gestión. Algunas voces de afiliados sentencian que no los contiene; que es lo mismo que sostener que no los tiene en cuenta. El vicegobernador, el que se presenta como el de más raigambre peronista es que tiene más afinidades con los que vienen caminando el PJ desde hace años. Está agazapado. Alperovich, en tanto, jamás consideró al PJ como un elemento vital en su manera de conducir, el partido siempre estuvo fuera de su radar personal. Desde el poder lo gestionó a través de su esposa. ¿A quién seguirán los peronistas? Hoy, el nuevo aniversario del Día de la Lealtad, muestra al peronismo tucumano disperso, desacomodado, sin un líder que sobresalga y que los convoque tras de sí. La proximidad del 2017 puede apresurar definiciones en ese sentido. Algunos justicialistas lo anhelan para que finalice la desorientación. Esta noche, en la sede del PJ, habrá que prestarle atención a los discursos. Manzur prometió asistir.
El peronismo tucumano llega al 17 de octubre disperso, desorientado y sin un líder
2017 puede apresurar las definiciones políticas internas en el PJ.
JALDO, APEROVICH Y MANZUR. En Tucumán no hay un conductor que emerja como jefe político del oficialismo peronista. ARCHIVO LA GACETA